En estos días estamos permeados por una sobredosis de información y estímulos que nos deja excesivamente sobrecargados y en consecuencia no presentes para las pequeñas cosas del día a día. Así, acabamos dejando de percibir los detalles y los pequeños placeres de la vida y su plenitud. La idea de estar atento, estar presente, ser más consciente de la vida tal como sucede, parece imposible para muchos de los que se mantienen “tan ocupados”.
Cuando la vida se vuelve demasiado agitada y estás demasiado orientado a hacer en lugar de ser, perdiendo de vista quiénes somos, qué estamos haciendo y por qué, es necesario detenerse y reconectarse con el momento presente.
Con demasiada frecuencia nos dedicamos más a anticipar y planificar el futuro, o a pensar constantemente en el pasado, que a prestar atención a lo que nos sucede en el "aquí y ahora", corriendo el riesgo de desarrollar síntomas que con el tiempo pueden configurar un trastorno de salud mental ansiedad, estado de ánimo o una grave enfermedad.
Parece contradictorio para aquellos que suelen sacrificar su vida para perseguir sus objetivos, pero cultivar la plenitud a través de estos 5 principios básicos te ayudaran a alcanzar tus objetivos y disfrutar más de la vida de manera plena y en bienestar.
Principio 1: DISFRUTAR DE LA VIDA Y ALCANZAR LAS METAS
Centrarse en una tarea a la vez, sumergirse por completo en esa tarea, es mucho más efectivo que realizar varias tareas en conjunto. Centrarse en un objetivo real durante un tiempo también es más efectivo. Sumergirte en lo que estás haciendo en este momento es muy efectivo porque eres más productivo cuando estás consciente.
Pero lo más importante de estar presente es, sin duda, que es la única manera de disfrutar la vida al máximo. Al ser consciente, disfrutas más de tu comida, disfrutas más de tus amigos y familiares, disfrutas más de lo que estás haciendo. Cualquier cosa. Incluso las cosas que puede encontrar aburridas o agotadoras, como las tareas del hogar, pueden ser increíbles si está realmente presente. Pruébelo: lavar los platos, barrer o cocinar y estar completamente presente. Requiere práctica, pero es increíble.
Principio 2: CONVIÉRTETE EN LA MEJOR VERSION DE TI MISMO
El pensamiento común a menudo nos lleva a creer que cada uno es solo él mismo y que cualquier cambio es negativo para la integridad moral de uno. Esta idea es cierta cuando consideramos la idea de convertirnos en quienes no somos, debe pasar por alto por completo el hecho de que cada uno de nosotros tiene mucho margen de mejora.
No se trata de convertirte en otra persona, se trata de aceptar cada aspecto de ti mismo, tu personalidad y tu cuerpo. En ese momento podemos realmente convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos: enfocándonos en nuestras fortalezas e intentando mejorar nuestros defectos con la ayuda de los Orixás.
Principio 3: VIVE SIEMPRE EL AQUÍ Y AHORA
Vivir el aquí y ahora significa estar totalmente centrado en el momento presente, en lo que estamos haciendo o en la emoción que estamos sintiendo. En la vida estamos constantemente bombardeados con cientos de piezas de información cada segundo y es extremadamente fácil distraerse y terminar pensando en nuestro pasado o futuro. Aprender a manejar este aspecto te permitirá estar más libre de estrés, miedos y ansiedades. También nos permitirá vivir plenamente una emoción como un momento de ternura con nuestra pareja o la emoción de nuestro éxito. En definitiva, más feliz y menos estresado.
Principio 4: HAY QUE AMAR PARA VIVIR EN PLENITUD
La vida tiene más sentido cuando tenemos compañeros con nosotros en nuestras batallas. Los que estarán allí, cueste lo que cueste. Los que, aun a kilómetros de distancia, no nos sueltan de la mano. Cuando nos relacionamos y convivimos plenamente con otras personas, mejoramos como personas, porque evolucionamos y nos desarrollamos. Todo el mundo tiene algo que compartir, y hacerlo con amor es la forma de sanar las heridas causadas por la superficialidad y el individualismo. De la mano, nos sanamos a nosotros mismos y sanamos al mundo.
Solo amando vivimos plenamente, vemos al otro tal como es y aceptamos la fragilidad de no ser perfectos y, aun así, estrechamos los lazos y avanzamos juntos hacia el mundo y la realidad que queremos vivir.
Principio 5: EL FRACASO NO EXISTE
Sí, puede ocurrir que algunos de nuestros proyectos o ideas no salgan como estaba previsto. Sin embargo, acostumbrarse a pensar en las diversas vicisitudes como un fracaso, solo baja nuestra autoestima y la determinación de seguir dando lo mejor de nosotros. De hecho, lo cierto es que de lo que suceda, sea bueno o malo, podemos aprender algo sumamente importante para nuestra vida.
A menudo, incluso los errores que cometemos representan las lecciones más importantes para nuestras vidas. Así descubrimos que no hay fracasos sino sólo resultados, que pueden ser positivos o negativos. Si obtuviste un resultado negativo, piensa en lo que hiciste mal, aprende de tu error y comienza de nuevo más fuerte que antes.
Seguir estos cinco principios a lo largo de tu vida te permite vivir en plenitud y aumentar considerablemente la calidad de tu existencia. Se necesita tiempo y práctica para aprender y crear estos hábitos, pero para eso están todos nuestros guías espirituales de Umbanda para ayudarte en físico o a distancia.
Recuerda que todo depende solo de ti porque tú tienes el poder y la decisión de transformar tu vida dando el paso al cambio.
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