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¿Sabes si estás preso en un ataque de karma?


Si tu relación comenzó fuerte y termina con un dolor devastador, es posible que estés experimentado una relación kármica.


Probablemente te familiarizas con la frase común, "el karma existe". Este lema se usa para expresar que alguien que ha hecho algo malo recibirá su castigo de una manera fantásticamente malvada.


Karma se refiere al efecto que las acciones de una persona tienen en el resto de sus vidas. Tu karma afecta directamente tu destino en tu próxima encarnación. ¿Qué tal una relación kármica?

Si estás profundamente involucrado en la espiritualidad, probablemente creas que tu relación kármica es una especie de alma gemela retorcida con la que debes salir para compensar los errores de tu pasado.


Estas relaciones comienzan llenas de poder y lujuria y terminan dolorosamente. Si nos preguntas, las relaciones kármicas son básicamente relaciones tóxicas.


Independientemente de lo que creas, entérate con estas 7 señales si podrías estar en una relación kármica.


¿Cómo es una relación kármica?


La idea detrás de una relación kármica es que estás siendo castigado por algo que hiciste en el pasado, o presente reciente. Por ejemplo, si engañaste a alguien sin arrepentirte, terminas en una relación en la que te engañan.


Esto es un llamado de atención de los Orixás para que comiences a observar cómo tratas a las personas que te importan. Estas son las señales reveladoras de que su relación es una mala noticia:


1) Pasión intensa: No se ve tan mal, ¿verdad? Pero, al igual que estar en una relación sólida ser tan intenso destruye tus posibilidades de tener una relación saludable, también lo hacen las relaciones kármicas. Este tipo de vínculos están llenos de una pasión eléctrica que grita que ustedes dos deberían estar juntos. Cuando estás en una relación mala o kármica, es esa intensidad la que te impide irte cuando se supone que debes hacerlo.


2) Obsesión: Cuando estás en una relación kármica, estás obsesionado con tu pareja. Quieres saber qué están haciendo, viendo, pensando y con quién están hablando prácticamente cada minuto que no están juntos. Te preocupas constantemente por lo que podrían estar haciendo.


3) Sentimientos negativos: ¿Alguna vez te ha gustado tanto alguien que realmente te sentiste mal cuando estabas cerca de él? Si has experimentado este doloroso enjambre de mariposas, no te dejes engañar, no es algo bueno. Si te sientes mal cada vez que estás cerca de tu amor cósmico, es una señal en cualquier relación de que es hora de arreglar las cosas o seguir adelante.


4) Celos: Junto con la obsesión vienen sus adorables celos. Los celos ocurren en las relaciones kármicas cuando parece que no puedes dejar ir tu miedo.

Los celos pueden sentirse saludables en pequeñas dosis, pero ese miedo a menudo se convierte en un sube y baja de otras emociones, como la posesividad y la dependencia. Le quita toda la diversión a tu relación.


Por otro lado, podría ser tu compañero kármico el celoso. Esto puede ser difícil de manejar en cualquier relación, ya que a menudo conduce a una personalidad controladora.


5) Control: Junto con los celos viene el control. Usted o tu cónyuge pueden usar diferentes vías para controlarse. Esto implica espiar a tu amante, husmear virtualmente o decirle que no puede pasar el rato con sus amigos o familiares. Esto es especialmente frecuente si tu familia y amigos desaprueban abiertamente a tu pareja.

Si tu cónyuge trata de distanciarte o desvincularte de tus seres queridos, debes tomarlo como una señal de que debes ir por el otro lado.


6) Intuición: Si estás en una mala relación, probablemente hay tres áreas de tu cuerpo, mente y seres que ya te conocen: tu cerebro, tu corazón y tus entrañas. Ve con tu instinto. Rara vez se equivoca, pero es muy difícil de seguir. Si tu instinto te dice que algo en tu relación no está del todo bien, ¡corre en la dirección opuesta!


8) Abuso físico y emocional: Si ocurre un acto de violencia una vez en una relación, es probable que vuelva a ocurrir. Esta venida de una relación kármica corre con celos, obsesión y control.

Otras formas de abuso también pueden estar presentes con su pareja, como juegos mentales emocionales y agresiones verbales. Todo esto hace que te sientas menos que tu pareja y te quedes con él.


Si consideras que es karma, dile a tu ser querido que se siente. No te dejes consumir por una relación kármica. Te mereces algo mejor que alguien que te hace sentir mal todo el tiempo.


¡Nunca consideres una relación abusiva como tu retorno kármico!


Si estás en una relación kármica y abusiva de la que no puedes salir, consulte con los Orixás en nuestras Sesiones de Consulta y aprovecha todo el poder y las bendiciones supremas de las entidades para libertarte y sanar ese karma.


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